miércoles, 1 de julio de 2015
martes, 16 de junio de 2015
Elementos Paralingüísticos Orales
El ritmo
El ritmo se mide en palabras por minuto que se debe utilizar al hablar para que nuestro mensaje sea audible y entendible, debe ser entre cien y ciento cincuenta palabras por minuto. Por encima de esa cifra empieza a considerarse a la persona taquilálica y si, por el contrario, si la persona está por debajo se denomina bradilálica. Además, si una persona habla muy lento aburre, mientras que una persona que hable ligero pone nervioso, agobia o acelera a esta.
Tanto en el tono como en el ritmo de la voz a emplear, es conveniente tener en cuenta la edad y el nivel que tiene nuestro interlocutor. La flexibilidad se hace imprescindible para que nuestro mensaje sea oído y entendido. La norma a seguir es: pensar más deprisa que nuestro interlocutor, pero hablar más despacio de lo que él piense. De estaforma, lograremos optimizar nuestra comunicación verbal.
El ritmo se refiere a la fluidez verbal con que se expresa la persona. Se ha estudiado en los psiquiátricos que un ritmo de alocución átono, monótono, entrecortado o lento es uno de los síntomas de la tendencia al repliegue neurótico o psicótico, de la ruptura con la realidad,. En la vida normal el ritmo lento o entrecortado, revela un rechazo al contacto, un mantenerse a cubierto, un deseo de retirada, y frialdad en la interacción. El ritmo cálido, vivo, modulado, animado.
El timbre: es el modo propio o característico de sonar la voz de las personas. Sirve para distinguir a unos de otros.
El tono y la inflexión
La voz es como una huella dactilar, una característica personal e intransferible de cada individuo. Desde el nacimiento la utilizamos en forma de llanto para reclamar el alimento y, a medida que crecemos, la voz se transforma en función de nuestro sexo. En lo que se refiere al tono, debemos plantearnos una primera cuestión: ¿Cómo escuchan nuestra voz los demás?. Es agradable, desagradable o neutra. Por ejemplo, simplemente con oír el tono con que nos saludan “Buenos días”, nos hacemos una idea aproximada de su humor de la persona en ese momento. Y es que emplear bien el tono de voz es fundamental para transmitir lo que queremos. La razón estriba en que el tono es el regulador entre el sentimiento y la expresión, entre lo sentido y lo verbalizado. Seguramente, alguna vez no hemos conseguido transmitir con eficacia lo que pretendíamos a pesar de utilizar las palabras justas, por no emplear el tono de voz adecuado.
La cualidad del tono que interesa aquí es el tono afectivo, esto es, la adecuación emocional del tono de voz utilizado en la conversación. El tono es un reflejo emocional, de forma que la excesiva emocionalidad ahoga la voz y, el tono se hace más agudo. Por lo tanto, la inflexión hacia los tonos agudos es síntoma de inhibición emocional. La inflexión no es sólo cuando subimos y bajamos de volumen, sino cuando cambiamos de tono. En la entonación hay diferencias en función de las subidas y bajadas del volumen. Según la entonación, se interpreta una cosa u otra. El tono también sirve para comunicar actitudes o emociones (sarcasmo, ira, etc.). Ejemplo: Oh! (ascendente, sorpresa con matiz de contrariedad), Oh! (descendente, desilusión), Oh! (descendente-ascendente, cayendo en la cuenta).
El volumen de la voz
El volumen de la voz sirve para transmitir emociones y para enfatizar algunas partes de los discursos. Hay que hablar a un volumen adecuado, lo suficientemente elevado para que todos puedan oír al que habla, ni tan elevado que sea molesto. Hay que tener siempre presente que quien inicia una conversación en un estado de tensión mal adaptado a la situación, habla con un volumen de voz inapropiado.
Cuando la voz surge en un volumen elevado, suele ser síntoma de que el interlocutor quiere imponerse en la conversación, y está relacionado con la intención de mostrar autoridad, dominio, seguridad o incluso puede ser síntoma de alegría. Si el volumen es muy alto quiere decir que estamos enfadados. Con un volumen moderado se transmite calma. El volumen bajo sintomatiza la intención de que no quiere hacer el esfuerzo de ser oída, con lo que se asocia a personas introvertidas. Esto es, utilizamos el volumen para que nuestros sonidos se escuchen o no se escuchen.
Fluidez verbal
Es la forma en cómo vamos pronunciando y emitiendo las palabras.
Pausas / silencios: Se refiere a los tiempos que tardamos en empezar a hablar una vez que ha terminado nuestro interlocutor, como los silencios que realizamos con el objetivo de remarcar los signos de puntuación. Tenemos que distinguir entre pausas, que duran de 0 a 1 segundos aproximadamente, y silencios, que duran más de un segundo. Por exceso o por defecto, las pausas son poco habilidosas. Lo ideal es que se respeten. Las pausas funcionan, generalmente, como reguladores de cambio de turno, indicando el final de uno y el posible comienzo de otro. Existen dos tipos de pausas las reflexivas y/o las fisiológicas.
Los silencios pueden venir motivados por un fallo en los mecanismos interactivos (cambio de hablante, corrección, respuesta a pregunta, casos de dudas, reflexiones etc.). Además, pueden ser utilizados como presentadores de actos comunicativos o como enfatizadores del contenido de los enunciados emitidos o que se van a emitir.
Los silencios no se deben entender como ausencia de comunicación, sino un medio, en ocasiones mucho más efectivo que los discursos o explicaciones verbales. Con el silencio unas veces se invita a hablar, otras a callar, otras se asiente y también se puede mostrar el desacuerdo. Al hacer preguntas a los oyentes hay que respetar el silencio inicial, ya que a veces, se está preparando la respuesta. El emisor debe interpretar el silencio de los receptores si han entendido o no, si están escuchando o distraídos, para poder adecuar sus explicaciones.
Las perturbaciones excesivas del habla pueden dar la impresión de inseguridad, incompetencia, poco interés o ansiedad.
Tipos de perturbaciones :
- Presencia de muchos períodos de silencio.
- Empleo excesivo de palabras de relleno en las pausas. Palabras sin contenido.
- Repeticiones, tartamudeos, pronunciaciones erróneas, omisiones o palabras sin sentido.
Claridad:
Va unida a la velocidad. Cuanta más velocidad tenga hablando una persona, menos se le entiende. Pero independientemente de la velocidad, a veces no se entienden las palabras por varios motivos como el acento muy marcado, palabras entrecortadas, mala pronunciación, mala vocalización etc.
Tiempo de habla:
Puede ser poco habilidoso por exceso o por defecto. Se refiere al tiempo de habla, a la duración de las intervenciones de los interlocutores cuando se está produciendo una conversación. Lo adecuado sería un intercambio recíproco de conversación. No solo uno u otro.
Tanto en el tono como en el ritmo de la voz a emplear, es conveniente tener en cuenta la edad y el nivel que tiene nuestro interlocutor. La flexibilidad se hace imprescindible para que nuestro mensaje sea oído y entendido. La norma a seguir es: pensar más deprisa que nuestro interlocutor, pero hablar más despacio de lo que él piense. De estaforma, lograremos optimizar nuestra comunicación verbal.
El ritmo se refiere a la fluidez verbal con que se expresa la persona. Se ha estudiado en los psiquiátricos que un ritmo de alocución átono, monótono, entrecortado o lento es uno de los síntomas de la tendencia al repliegue neurótico o psicótico, de la ruptura con la realidad,. En la vida normal el ritmo lento o entrecortado, revela un rechazo al contacto, un mantenerse a cubierto, un deseo de retirada, y frialdad en la interacción. El ritmo cálido, vivo, modulado, animado.
El timbre: es el modo propio o característico de sonar la voz de las personas. Sirve para distinguir a unos de otros.
El tono y la inflexión
La voz es como una huella dactilar, una característica personal e intransferible de cada individuo. Desde el nacimiento la utilizamos en forma de llanto para reclamar el alimento y, a medida que crecemos, la voz se transforma en función de nuestro sexo. En lo que se refiere al tono, debemos plantearnos una primera cuestión: ¿Cómo escuchan nuestra voz los demás?. Es agradable, desagradable o neutra. Por ejemplo, simplemente con oír el tono con que nos saludan “Buenos días”, nos hacemos una idea aproximada de su humor de la persona en ese momento. Y es que emplear bien el tono de voz es fundamental para transmitir lo que queremos. La razón estriba en que el tono es el regulador entre el sentimiento y la expresión, entre lo sentido y lo verbalizado. Seguramente, alguna vez no hemos conseguido transmitir con eficacia lo que pretendíamos a pesar de utilizar las palabras justas, por no emplear el tono de voz adecuado.
La cualidad del tono que interesa aquí es el tono afectivo, esto es, la adecuación emocional del tono de voz utilizado en la conversación. El tono es un reflejo emocional, de forma que la excesiva emocionalidad ahoga la voz y, el tono se hace más agudo. Por lo tanto, la inflexión hacia los tonos agudos es síntoma de inhibición emocional. La inflexión no es sólo cuando subimos y bajamos de volumen, sino cuando cambiamos de tono. En la entonación hay diferencias en función de las subidas y bajadas del volumen. Según la entonación, se interpreta una cosa u otra. El tono también sirve para comunicar actitudes o emociones (sarcasmo, ira, etc.). Ejemplo: Oh! (ascendente, sorpresa con matiz de contrariedad), Oh! (descendente, desilusión), Oh! (descendente-ascendente, cayendo en la cuenta).
El volumen de la voz
El volumen de la voz sirve para transmitir emociones y para enfatizar algunas partes de los discursos. Hay que hablar a un volumen adecuado, lo suficientemente elevado para que todos puedan oír al que habla, ni tan elevado que sea molesto. Hay que tener siempre presente que quien inicia una conversación en un estado de tensión mal adaptado a la situación, habla con un volumen de voz inapropiado.
Cuando la voz surge en un volumen elevado, suele ser síntoma de que el interlocutor quiere imponerse en la conversación, y está relacionado con la intención de mostrar autoridad, dominio, seguridad o incluso puede ser síntoma de alegría. Si el volumen es muy alto quiere decir que estamos enfadados. Con un volumen moderado se transmite calma. El volumen bajo sintomatiza la intención de que no quiere hacer el esfuerzo de ser oída, con lo que se asocia a personas introvertidas. Esto es, utilizamos el volumen para que nuestros sonidos se escuchen o no se escuchen.
EL TIMBRE |
Fluidez verbal
Es la forma en cómo vamos pronunciando y emitiendo las palabras.
Pausas / silencios: Se refiere a los tiempos que tardamos en empezar a hablar una vez que ha terminado nuestro interlocutor, como los silencios que realizamos con el objetivo de remarcar los signos de puntuación. Tenemos que distinguir entre pausas, que duran de 0 a 1 segundos aproximadamente, y silencios, que duran más de un segundo. Por exceso o por defecto, las pausas son poco habilidosas. Lo ideal es que se respeten. Las pausas funcionan, generalmente, como reguladores de cambio de turno, indicando el final de uno y el posible comienzo de otro. Existen dos tipos de pausas las reflexivas y/o las fisiológicas.
Los silencios pueden venir motivados por un fallo en los mecanismos interactivos (cambio de hablante, corrección, respuesta a pregunta, casos de dudas, reflexiones etc.). Además, pueden ser utilizados como presentadores de actos comunicativos o como enfatizadores del contenido de los enunciados emitidos o que se van a emitir.
Los silencios no se deben entender como ausencia de comunicación, sino un medio, en ocasiones mucho más efectivo que los discursos o explicaciones verbales. Con el silencio unas veces se invita a hablar, otras a callar, otras se asiente y también se puede mostrar el desacuerdo. Al hacer preguntas a los oyentes hay que respetar el silencio inicial, ya que a veces, se está preparando la respuesta. El emisor debe interpretar el silencio de los receptores si han entendido o no, si están escuchando o distraídos, para poder adecuar sus explicaciones.
Tipos de perturbaciones :
- Presencia de muchos períodos de silencio.
- Empleo excesivo de palabras de relleno en las pausas. Palabras sin contenido.
- Repeticiones, tartamudeos, pronunciaciones erróneas, omisiones o palabras sin sentido.
Claridad:
Va unida a la velocidad. Cuanta más velocidad tenga hablando una persona, menos se le entiende. Pero independientemente de la velocidad, a veces no se entienden las palabras por varios motivos como el acento muy marcado, palabras entrecortadas, mala pronunciación, mala vocalización etc.
Tiempo de habla:
Puede ser poco habilidoso por exceso o por defecto. Se refiere al tiempo de habla, a la duración de las intervenciones de los interlocutores cuando se está produciendo una conversación. Lo adecuado sería un intercambio recíproco de conversación. No solo uno u otro.
domingo, 8 de febrero de 2015
Importancia de la Virtualidad
La edumática es la aplicación de los
multimedia en un ambiente presencial de aprendizaje, mediante la presentación
didáctica y pedagógica de contenidos como libros electrónicos, tutoriales, paquetes
educativos y otros; a través de medios electrónicos con el objetivo de llegar a
una creciente población educativa, una amplia gama de información. La
efectividad de la presentación de la tecnología
web de cualquier contenido en términos gráficos
y multimedia, interactividad y cantidad recopilaciones bien conocidas por todos
De
acuerdo con Litwin (1997) “la virtualidad, que significa < sin referente en
la realidad> se esta constituyendo en el signo dominante de la nueva
sociedad”
(p.5).Liwin,
E. /1997(. Enseñanza e innovaciones en las aulas para el nuevo siglo.
Buenos
Aires: Ateneo.
La realidad virtual construida
mediante poderosas herramientas asequibles, sólo por medio de la visualización
gráfica propia de la computadora, ha
generado un mundo paralelo sin distancias y sin fronteras por el que viaja cada
vez una mayor cantidad de usuarios de la computadora.
miércoles, 4 de febrero de 2015
Paralinguistica
La Paralingüística
La paralingüística es parte del estudio de la comunicación humana que se interesa por los elementos que acompañan a las emisiones propiamente linguisticas y que constituyen señales e indicios, normalmente no verbales, que contextualizan, sugieren interpretaciones particulares de la información propiamente lingüística.
Competencia Lingüística
En linguistica, las teorías que se agrupan dentro de la gramática formal denominan competencia lingüística al conjunto de conocimientos que permiten al hablante de una lengua el comprender y producir una cantidad, potencialmente infinita, de oraciones gramaticalmente correctas, con una cantidad finita de elementos. Además, ciertos enfoques que se ubican en la gramática funcional entienden que el término también debe incluir cierto conocimiento acerca de la adecuación de un enunciado al contexto de situación en que se produce.
Para Chomsky, la competencia lingüística es la capacidad que tiene todo ser humano de manera innata de poder hablar y crear mensajes que nunca antes había oído. Esta competencia se centra en las operaciones gramaticales que tiene interiorizadas el individuo y se activan según se desarrolle su capacidad coloquial. Es decir, el lenguaje nace desde dentro del individuo y no desde lo social como sostenía Saussure. El maestro lo que tiene que hacer es desarrollar esta competencia lingüística en el alumno haciéndole que hable y enseñándole vocabulario y no solamente gramática. La competencia lingüística se hace realidad a través de reglas generativas que se relacionan con la gramática que es saber organizarse y estructurarse.
El Real Decreto 1513/2006 de 7 de diciembre (BOE, 8 de diciembre), por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, señala como primera competencia básica del currículo de la enseñanza Primaria “ la competencia en comunicación lingüística”. El desarrollo de esta competencia se justifica y concreta en las siguientes actividades fundamentales para las relaciones humanas ( BOE 2006):
1) Comprensión de la realidad, comunicación oral y escrita, organización del pensamiento.
2) Expresión de ideas, emociones, vivencias, opiniones, expresión oral y escrita, diálogo y relación social.
3) La conversación como medio de aprendizaje, de desarrollo personal y afectivo.
4) La construcción de relaciones iguales; el lenguaje como motor para la resolución de conflictos en la comunidad escolar.
5) La interacción verbal y no verbal adaptada a cualquier contexto.
6) La lectura y la escritura.
7) El conocimiento reflexivo de la lengua para explorar todas las estrategias expresivas que permitan una mejor interacción social.
8) El dominio y la formalización de la lengua permiten el desarrollo de la capacidad crítica y la capacidad empática para escuchar, entender y valorar las opiniones diversas transmitidas en la conversación oral y en los textos escritos.
Ámbitos de la competencia lingüística:
- Competencia lectora.
- Competencia para hablar y escuchar.
- Competencia en composición de textos.
- Competencia plurilingüe y pluricultural
Competencia lectora: el fomento de la lectura en el aula debe ser algo primordial, a través de la lectura el individuo comprende y se relaciona en la sociedad. La mayor parte de las cosas que sabemos, las aprendemos a través de los libros.
Competencia para hablar y escuchar: son dos conceptos imprescindibles en nuestra sociedad, debemos escuchar y comprender, el ser humano necesita hablar para comunicarse, para relacionarse y transmitir mensajes a través de su lengua. Los alumnos deben aprender a comprender lo que escuchan y a expresarse correctamente para poder llegar a establecer una buena comunicación.
Competencia en composición de textos: habilidad para componer distintos textos de carácter escrito, transmitiendo un conocimiento o satisfaciendo las necesidades personales y participando en la vida social.
Competencia plurilingüe y pluricultural: en la última década ha habido un aumento considerable de la diversidad lingüística, hoy en día en una misma aula pueden existir varias culturas, esto no debe ser un obstáculo para la enseñanza-aprendizaje, sino una oportunidad para enriquecerse y conocer otras culturas y otras lenguas.
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